lunes, 29 de marzo de 2010

Cuando los niños son tímidos en la Escuela.

Por: Lic. Miriam Ruiz

Se ha dado el caso de que los maestros en la escuela mandan llamar a los papás y les hacen el comentario de que sus hijos(as) no hablan con nadie, no juegan o conviven poco, incluso en algunos casos los invitan a buscar ayuda profesional. Esto muchas veces causa preocupación en los padres, y es debido a eso que hoy escribo sobre ello.

Algunos niños son tímidos por naturaleza. No todos los niños juegan con niños desconocidos con facilidad o entablan una conversación de la nada cuando no conocen a los otros niños. Hay también algunos maestros que quieren homogeneizar a todo su grupo, y en cuanto ven algún niño que se sale de la norma, (tanto más inquieto de lo común como menos inquieto) piensan que es un niño problema y que hay que recurrir a la terapia.

Cada papá o mamá conoce el temperamento de su hijo(a), así que no hay que angustiarse o enojarse si un maestro dice que el niño es tímido, mas bien hay que observarlo. Si esta tranquilo y contento, si platica algo de lo que le pasa en la escuela o si juega y realiza sus actividades normalmente, entonces no pasa nada, esa es su personalidad. Hay en cambio algunos “focos rojos” que aparecen cuando hay algún problema, estos son por ejemplo, si no juega, o no come bien, no duerme etc. En estos casos hay que estar alertas y platicar con el niño, sin forzarlo demasiado e indagar que es lo que pasa. En estos casos la ayuda de un profesional es indispensable para encontrar el problema y ayudar a resolverlo.

Algunos niños son diferentes en su casa que en la escuela, por ejemplo, en la escuela se comportan retraídamente y en su casa son más abiertos, y seguros. En este caso puede ser que en su casa sientan un espacio seguro y la escuela amenazante, por otro lado, puede ser que lo hagan porque los papás les dicen que en otro lado deben estar sentaditos y calladitos, etc.

En resumen, es importante respetar la personalidad de tus hijos, si son introvertidos y los obligas a convivir o platicar, los estás dañando de alguna manera. Platica con ellos y conoce su interior, respeta sus decisiones y su temperamento, y así les darás un espacio para crecer y ser felices.


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